Día de los Trabajadores

por Iciar Recalde
Contra el colonialismo cultural. No celebramos el Día del trabajador, no. Celebramos el Día de Los Trabajadores. Cuidado con el discurso desideologizado, carente de mística nacional y popular y propuesta épica. Ojo con “el ciudadano”, “la gente”, “el todos y todas”, “el para vos.” ¿Qué es “un trabajador”? “Un trabajador” no es nada, o es cuanto mucho, un ciudadano más en una estadística política. Un trabajador es algo únicamente como CLASE con una tradición, una historia, un proyecto y un programa compartido, colectivo. No en balde, desde el General Perón, el 1° de mayo así como el 17 de Octubre, comenzaron a ser fechas de celebración de las conquistas logradas por el movimiento obrero organizado y movilizado por la Justicia social y la liberación nacional, una festividad de la cultura del trabajo y la solidaridad que hicieron grande nuestra Patria. El trabajo es la esencia de lo colectivo y los trabajadores argentinos, más allá de aplazamientos y deudas históricas, somos la columna vertebral del movimiento nacional y popular. Trabajemos mancomunadamente por lograr la Unidad del movimiento obrero organizado y por colocarlo en el lugar que por prepotencia de trabajo, conciencia histórica y lealtad patriótica le corresponde, única salvaguarda de continuar el rumbo de reparación nacional que emprendimos en el 2003 y que debemos profundizar. Sencillamente porque entramos en Octubre y Mayo por la puerta grande de la historia para no irnos nunca más