David Álvarez: “Katopodis tiene una proyección que va más allá de San Martín”

El secretario de Gestión y Relaciones Institucionales elogió al intendente y recordó los primeros años de militancia junto a él. También subrayó la figura del ex jefe comunal Antonio Libonatti. Y tuvo fuertes críticas hacia dirigentes ivoskistas.

"Tuvimos 12 años donde la ciudad no ha 'ligado' nada", acusó  Conocido como uno de los hombres del riñón del intendente Katopodis, el secretario de Gestión y Relaciones Institucionales, David Álvarez, hizo un balance de la gestión del jefe comunal y no dudo en subrayar su figura. En diálogo con Eduardo Román en “Pasa de Todo”, el funcionario comentó además que, “como todos los días”, hoy está “trabajando duro” en el municipio.

Ya se cumplió un año del triunfo de Gabriel Katopodis, ¿cómo recordás aquella época?
Y, yo me tengo que retrotraer más atrás. A 2006, cuando Gabriel no era muy conocido en el distrito e incluso yo recién lo conocía. Ahí decidió comenzar a transitar el camino y fueron años muy duros. Había que salir a la calle, hacer la propuesta y, sobre todo, instalar a una persona que para el sanmartinense era desconocida. No fue nada fácil, pero en aquella primera campaña de 2007 logramos, en un año y meses, instalar una nueva figura política en San Martín, que venía de salir segundo en una elección cuando en ese momento el peronismo y el FPV habían jugado separado. Y nos llevamos también el orgullo y la satisfacción de haber desplazado al PJ tradicional del distrito e instalarlo como la segunda fuerza de San Martín. Eso fue muy importante.
Del 2006 a la fecha, muchos se fueron y volvieron. Pero David Álvarez no se fue nunca. Y esa lealtad me parece que en algún momento fue premiada por el intendente…
Sí, porque Gabriel tiene un perfil que, si bien tiene su sello personal y que tiene que ver con su forma de ser y hacer política, al momento de la construcción de un proyecto político es muy cooperativista. Éstas son las cosas que atrapan de esa personalidad política que representa Gabriel Katopodis. Y es lo que individualmente a mí me atrapó desde el primer día. Hace poco escuchaba una grabación de esta radio en la que yo hablaba de la gran división del justicialismo de San Martín y de que ya no había figuras en quién creer. Y creo que si no venía una persona con el perfil de Katopodis, realmente íbamos a estar por unos cuantos años más así y hasta tenía miedo de que se disolviera el partido.
Cuando se advierte que Daniel Ivoskus iba hasta por el sello del PJ -de hecho su lista es la que tenía en alianza al Partido Justicialista-, muchos que habían dejado de militar salieron a la calle como a plantear: “Si gana otro Ivoskus, se queda 20 años”. Como que fueron a poner una barrera fuerte con un candidato que, evidentemente, llegó a la gente
Si lo vemos desde el punto de vista político, despojándonos de las preferencias, la jugada que propone Daniel en su momento era lógica y la que tenía que hacer. Un ivoskusmo que venía ganando elecciones y gobernando los 12 años, pero lo hacía con un porcentaje que no superaba nunca el 35 por ciento de los votos. Era algo que se veía, pero yo, personalmente, siempre pensé en el futuro de la gente. Siempre vi que el justicialismo era la herramienta para llegar a la población y poder defender los derechos, solucionar los problemas y atender las necesidades. Y cuando nosotros hacíamos el análisis y veíamos que en los noventa el justicialismo ganaba por 100 mil votos, era evidente que acá la partición de los votos se daba porque había muchos candidatos, y esto quedó demostrado. Por eso la gran jugada de Daniel, cuando se le abre la posibilidad de jugar en el Frente Para la Victoria, era precisamente salir a jugar en nuestra cancha y en nuestras diferencias. Te puedo asegurar que Gabriel intentó hacer la unidad para salir a enfrentarlo por dentro, pero quedó notablemente manifestado que era un imposible.
Claro, ahí tuvimos a Gaguey, Tapia. Una cantidad de candidatos que fueron a enfrentarlo a Ivoskus en el Frente Para la Victoria…
Por eso. Fue increíble ver que no podía. Y si no teníamos esta posibilidad de salir por afuera y enfrentarnos en octubre, mano a mano, era imposible llegar a esto. Así y todo, me sorprende que algunos candidatos y dirigentes que llegaron al poder por el justicialismo y que se embebieron de peronismo toda la vida, estén jugando en un bando que ideológicamente no responde a la formación de ellos.
Habían dejado la ideología de lado. Esa foto del 17 de octubre del año pasado es patética…
Increíble. Yo realmente no lo podía creer. Con mucho respeto se lo manifesté a los compañeros, y muchos de ellos estaban parados al lado de nosotros queriendo salvar los trapos y la ropa, pero yo fui muy franco. Creo que tiene que haber premios y castigos y la cuestión debe pasar por la dignidad también: uno no puedo ser tan caradura de, después de haber escrito con la mano, borrar con el codo lo que hizo. Y eso fue lo que pasó: yo realmente no pude creer que cuando nos fuimos a enfrentar a octubre, muchos de estos dirigentes, que se paraban desde la crítica con convicciones dentro de una interna, luego iban a negociar con el poder de turno alguna posición política, dejando de lado todas las ideas de cada uno. A mí me sorprendió, pero es el juego de la política. y es lo que pasó en San Martín. Recordemos que cuando (el ex intendente) Libonatti es sacado del poder, realmente fue el renunciamiento a un montón de cosas. Uno no defiende al nombre sino al ser político, y creo que en aquellos años se portaron muy mal con él. Y eso fue lo que provocó toda esta dispersión de dirigentes que, como dije en su momento, significaron un montón de heridas dentro del movimiento. Pero que, gracias a este retorno a la unidad y a este hombre que se llama Gabriel Katopodis, se empezó a curar.
¿Cómo es Katopodis en la conducción?
Es un hombre que gobierna, tiene una estrategia basada en su inteligencia. Es una persona que sabe dirigir y conducir desde el poder que le toca ejercer. Hoy tenemos que tener en cuenta que Gabriel llega a la intendencia, más allá de su capacidad personal por el respaldo de muchos sectores políticos. Esto no es como en otros tiempos, donde el peronismo se dividía en dos o tres fuerzas políticas.
También ocurre que en el gobierno no sólo hay justicialistas, es un movimiento superador de esa situación donde hay gente que viene de varios espacios y confluye en el gobierno municipal.
Perón cuando crea el movimiento justicialista lo crea a partir de una transversalidad. Había radicales, comunistas, socialistas y nacionalistas, en base a todo eso Perón creó el movimiento. Entonces no era más que volver a los libros. No nos tiene que sorprender que Gabriel haya sido una persona que haya elegido el mismo camino para llevar esto adelante.
Yo creo que Katopodis es una persona que tiene una proyección que va más allá de San Martín y eso lo tenemos que valorar. Tenemos que ver en él una persona que puede salir, no sólo de San Martín sino de la primera sección electoral a poder jugar un partido muy importante en el futuro. Es joven además. Con una visión de la política muy moderna y muy actualizada, eso hace que el hombre prometa para el futuro. En lo persona nos costó tanto San Martín, me comí muchos años desde las trincheras y sin nada, militando y defendiendo lo que uno cree, que por ahora quiero disfrutar y poner a San Martín en ese lugar del que habla el intendente. Que vuelva a estar al nivel de la ciudad que nunca tuvo que dejar de estar. Con las obras concluidas, con una ciudad más moderna y segura. Tuvimos 12 años donde la ciudad no ha “ligado” nada. Hoy quiero que nos pongamos a trabajar para poner a San Martín nuevamente en ese lugar.
San Martín se inunda mucho. Ahora si uno revisa, los últimos desagües pluviales se hicieron en la época de Libonati.
Fueron 12 años, y no lo digo desde el fanatismo sino desde los hechos, sin nada. En el 2007 cuando dábamos vueltas y veíamos cómo penetrar en la gente o cómo hacerle ver a la gente lo que estamos hablando ahora, que el gobierno municipal no llegaba y no hacía obras, teníamos que tener cuidado. Nunca me voy a olvidar que una mañana yo había dejado en la mesa de mi casa unas hojas con letras grandes describiendo cada una de las obras que el justicialismo en el gobierno de Libonati había realizado. Eso tenía que ver con 1.400 cuadras de asfalto, calles que antes eran de tierra; cinco desagües pluviales; la creación de la UNSAM, la compra del cine Plaza, la compra del Mueso de Rosas, la escuela secundaria para adultos. Una suma de obras muy importante. Mi padre vio la hoja y preguntó, “¿esto lo hizo Ivoskus?”, mi padre era un trabajador alejado de la política, “yo le comenté, que era lo último que había hecho un gobierno justicialista. Este gobierno (Ivoskus) tiene mucha deuda de obra con el vecino”. Esto quedó netamente plasmado en lo que pasó, porque después el vecino recorriendo los distritos aledaños, se dio cuenta que la realidad era esa, las obras no llegaban a San Martín.
Tantas veces lo nombraste que me obligas en el cierre a preguntarte. Sos de los pocos que no te avergüenza nombrar a Libonati y haber sido funcionario de él.
No. Fueron muchos años donde nosotros al nombrarlo servía de alimento político durante 12 años para decir que los justicialistas éramos corruptos, que no sabíamos administrar y que habíamos hecho de San Martín un desastre. Cada vez que lo nombrábamos pasaba este. El gobierno municipal anterior te ponía de la vereda de los corruptos, de los ineficientes y de los que no sabían administrar. Donde en realidad lo que ocurrió fue una interna política del justicialismo que ayudo para autodestruirnos.